Grandes
Objetivos Históricos
I. Defender,
expandir y consolidar el bien más preciado que hemos reconquistado después de
200 años: La Independencia Nacional.
“¡Conciudadanos! Me ruborizo al
decirlo: la independencia es el único bien que hemos adquirido a costa de los demás. Pero ella nos abre la puerta para conquistarlos bajo vuestros
soberanos auspicios, con todo el esplendor de la gloria y de la libertad”.Bolívar, Bogotá, enero de 1830.
Transcurre el Ciclo Bicentenario de nuestra
Independencia. Está nuestro tiempo cargado de la herencia heroica que nos
pertenece como pueblo y que llevamos en la sangre y en el alma. Estamos
nuevamente en batalla, con sueños concretados y por concretarse, en el marco
del proceso revolucionario bolivariano, en abierta lucha por terminar de
recuperar y consolidar la Independencia que habíamos perdido. Nos inspiran la
resistencia indígena, la rebeldía afrodescendiente, la gesta independentista,
la Revolución Federal, la Revolución Restauradora; nos inspiran Guaicaipuro,
Tamanaco, Terepaima, Andresote, José Leonardo Chirino, Francisco de Miranda,
Simón Rodríguez, Antonio José de Sucre, Ezequiel Zamora, Cipriano Castro. Y
nuestro máximo inspirador, nuestro mayor referente, es el Libertador Simón
Bolívar.
Sólo la honrosa y valiente resistencia de la
mayoría patriótica del pueblo venezolano y su liderazgo honesto, expresada en la
lucha contra las dictaduras del siglo XX, en las rebeliones civiles y militares
de la década del sesenta, en la movilización combativa de sucesivas
generaciones de jóvenes estudiantes y en las grandes rebeliones populares y
militares del 27 de febrero de 1989, del 4 de febrero y del 27 de noviembre de
1992, nos salvaron de una total destrucción como Nación soberana.
El 6 de diciembre de 1998, la Revolución
Bolivariana, teniendo como base la conciencia y dignidad del pueblo, inició el
quiebre de la hegemonía neocolonial. Trece años de Revolución Bolivariana, nos
ha devuelto la Independencia política.
Venezuela hoy tiene un Gobierno bolivariano,
soberano, que no responde a los dictados del Imperio ni a los de la burguesía
alguna. Hoy tenemos un pueblo que se siente profundamente orgulloso de sus
raíces culturales e históricas, y estamos en pleno proceso de recuperación del
control de nuestras riquezas naturales y nuestros ingresos.
Es por ello que el primer gran objetivo histórico,
para el próximo periodo de gobierno bolivariano y socialista, será defender y
consolidar el bien más preciado que hemos logrado: la Independencia política;
reafirmar nuestra identidad nacional y nuestroamericana, así como seguir
avanzando en el marco de una audaz geopolítica internacional hacia nuestra
plena independencia económica.
II. Continuar construyendo el Socialismo Bolivariano del siglo XXI en
Venezuela, como alternativa al modelo salvaje del capitalismo y con ello
asegurar la “mayor suma de seguridad social, mayor suma de estabilidad política
y la mayor suma de felicidad”, para nuestro pueblo.
“No
queremos, ciertamente, que el socialismo sea en América calco y copia. Debe ser
creación heroica”.
1928, José Carlos Mariátegui.
Estoy convencido de
que hay solamente un camino para eliminar estos graves males, el
establecimiento de una economía socialista, acompañada por un sistema educativo
orientado hacia metas sociales.
Los hombres y mujeres que estamos
construyendo la Revolución Bolivariana, desde el principio hemos compartido esa
convicción, anunciando que debemos marcar un rumbo distinto, aprovechando las
experiencias de otros países pero aprendiendo de sus errores, partiendo de
nuestros propios valores y asimilando las enseñanzas del Padre Libertador y de
los grandes pensadores nuestroamericanos.
En el año 2004, la Revolución
Bolivariana proclamó su carácter antiimperialista y en el 2006 se definió como socialista.
La prédica de la Revolución ha sido continua: no queremos permanecer en el
ámbito del capitalismo, es indispensable que en Venezuela encarne el socialismo
como el ancho y abierto camino hacia la suprema felicidad social. Combatimos
por una sociedad donde se realicen plenamente los grandes valores del
cristianismo.
En el próximo período del Gobierno
bolivariano y socialista seguiremos moldeando un sistema de relaciones sociales
de producción sustentado en los valores del saber y el trabajo; al servicio de
la satisfacción plena de las necesidades humanas de nuestro pueblo:
alimentación, agua, electricidad, vestido, vivienda y hábitat, transporte,
salud, educación, cultura, ciencia y tecnología.
Para ello es determinante el
desarrollo de la propiedad social sobre los factores y medios de producción
básicos y estratégicos que permita que todas las familias y los ciudadanos y
ciudadanas venezolanos y venezolanas ejerzan el pleno goce de sus derechos
económicos, sociales, políticos y culturales, logrando el vivir bien.
Vamos pues, en el próximo periodo a
lograr el segundo gran objetivo histórico: seguir construyendo y cimentando las
bases del socialismo bolivariano del siglo XXI para desmontar el inhumano,
depredador y belicista sistema de acumulación capitalista y trascender la
lógica del capital que lo sustenta.
III. Convertir a
Venezuela en un país potencia en lo social, lo económico y lo político dentro
de la gran potencia naciente de América Latina y el Caribe, que garanticen la
conformación de una zona de paz en nuestra América.
La próxima década, Venezuela debe consolidarse como
país potencia en el plano regional y universal. Los venezolanos y venezolanas
debemos sentir, de manera efectiva, que es un hecho real y tangible la
DEMOCRACIA PARTICIPATIVA Y PROTAGÓNICA; y que, de forma sustantiva, se
mantendrá el poder como forma de lograr la soberanía de la Patria de manera
irreversible.
Los avances alcanzados por el proceso bolivariano deben servir de base
para continuar la consolidación del Poderío Político, visto como la
consagración de la restitución del poder al pueblo y del ejercicio pleno de la
democracia participativa, protagónica y socialista como sustento político de la
Unidad Nacional. Sólo por esta vía tendremos la fuerza necesaria para
participar con éxito en el complejo escenario mundial.
Para avanzar y consolidar la democracia
participativa y protagónica, se requiere afianzar el valor de la vida humana y
su defensa, desde un plano fundamentalmente ético donde prive la solidaridad y
el valor del ser por encima del valor capitalista del tener para ser, de
consumir para existir. Blindar la ética en el ejercicio del poder es de suma
importancia para constituir el Poderío Moral de la Nación.
En el próximo periodo del Gobierno bolivariano y
socialista lograremos el gran objetivo de desencadenar toda la potencia de la
Patria de Simón Bolívar, conformando un bloque histórico democrático y popular
compuesto por la clase trabajadora y sus capas profesionales, así como por los
pequeños y medianos productores del campo y la ciudad.
IV. Contribuir al
desarrollo de una nueva geopolítica internacional en la cual tome cuerpo mundo
multicéntrico y pluripolar que permita lograr el equilibrio del universo y
garantizar la paz planetaria.
Conforme al mandato del Libertador Simón Bolívar,
la política exterior de la Revolución Bolivariana desplegará todos sus
esfuerzos para “obtener el sistema de garantías que, en paz y
guerra, sea el escudo de nuestro nuevo destino”, esto es, un
entorno internacional que garantice la Independencia de la Patria para el pleno
despliegue de un proyecto nacional soberano.
Inspirada en la visión de armonía que caracteriza la cosmogonía de nuestros
pueblos indígenas originarios, y en la concepción bolivariana de que la acción
política internacional debe tender a conformar el “equilibrio del universo”, la
política exterior de la Venezuela bolivariana impulsará la conformación de un
mundo pluripolar cuyo fin último es la preservación de una paz fundamentada en
el respeto y la soberanía de los pueblos.
En el próximo periodo del Gobierno bolivariano y
socialista, continuaremos avanzando en esa imprescindible tarea para garantizar
la paz del mundo, la paz en Venezuela.
V. Contribuir con
la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana.
En este momento histórico, la República Bolivariana
de Venezuela, de acuerdo con los principios éticos del socialismo, alza la
bandera de una lucha necesaria para adoptar, en el ámbito nacional y en el
ámbito global, un esfuerzo por cambiar el modelo de desarrollo depredador que
el capitalismo le ha impuesto al mundo en los últimos tres siglos, mediante la
amenazante extensión de la voraz economía de mercado.
En esta lucha, haremos todos los esfuerzos
sensibles y bien dirigidos que haya que hacer en función de revertir las causas
y efectos de las devastadoras crisis ambientales que atentan contra la
posibilidad de vida del ser humano sobre el planeta Tierra.
Para ello serán necesarias acciones inmediatas y
mediatas que permitan rescatar el equilibrio de la tierra y apuntalar los
procesos económicos productivos del ser humano, sobre la base del respeto de
los ciclos de la tierra y de sus procesos degenerativos, mediante el establecimiento de una relación distinta de los humanos con la naturaleza.
Este nuevo modelo verdaderamente cumplirá con el
mandato que surgió de la Cumbre de la Tierra del año 1992: satisfacer nuestras
necesidades actuales sin poner en riesgo, ni amenazar, la capacidad de
satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras.
Nuestro país luchará en aquellos temas sensibles en
materia ambiental en todos los ámbitos (nacional, regional y multilateral) con
especial énfasis en la lucha contra el cambio climático, la transformación de
los modelos de producción y de consumo insostenibles y la defensa de un nuevo
modelo de desarrollo social, ecológico y socialista, como la única alternativa
planetaria para garantizar la vida.
En este contexto, se impulsará complementaria mente,
en el seno de la Organización de las Naciones Unidas, la construcción de la
“Nueva Arquitectura Ética Social Internacional” que, permita definir la nueva
Agenda internacional para el Desarrollo Humano y el Desarrollo Sostenible.